En tiempos de reskilling o reciclaje profesional, el aprendizaje intencional es fundamental. El reskilling es una necesidad urgente, mucho más que una moda. Ya alertó sobre ello el Foro Económico Mundial (WEF, World Economic Forum) antes de la crisis sanitaria llegara y le diera aún más velocidad al proceso.
Para algunas personas, la capacidad de reciclarse entraña un gran esfuerzo y por eso, es importante resaltar que no sólo es una habilidad en sí misma, cada vez más demandada, sino que es una ventaja competitiva capaz de impulsar vida personal y profesional en estos tiempos cambiantes. No te pierdas mi artículo en el blog de Cajasiete con tu negocio: «Aprendizaje intencional en tiempos de reskilling».
«Sologamia y Mujer», www.mjdunjo.com Photo by DESIGNECOLOGIST on Unsplash
La sologamia es una tendencia creciente que surge en Japón y se ha convertido en todo un fenómeno mundial. Se hizo viral en 2017, cuando la BBC se hizo eco de la boda consigo misma de una mujer italiana, y ha cobrado una mayor difusión en nuestro país en 2021; entre otras cosas, a raíz de la película “La Boda de Rosa” de Icíar Bollaín, que acaba de ser galardonada con 8 nominaciones y 2 estatuillas en los Premios Goya.
Tiene mucho sentido traer la película a mi blog, espacio de #reinventionmood, y más si cabe en el #diainternacionaldelamujer. La protagonista de la película lo cambia todo al pulsar el botón nuclear reforzando la idea de que nunca es tarde para dar un giro vital, iniciar una nueva andadura y experimentar el cambio que deseamos, algo que corroboro desde mi experiencia propia, que además ha sido reincidente. Se trata de una mujer que necesita reinventarse, que se ha olvidado de sí misma y avanza completamente desbordada por multitareas que, aunque desarrolla con amor, ni siquiera decide ella, ya que son los que le rodean los que mantienen su agenda bien repleta.
Se trata de una película hecha por mujeres, dedicada a las mujeres y reivindicativa de feminismo, con un enfoque alejado del egoísmo que tiene mucho más que ver con la propia autoestima. Trata sobre una mujer que necesita quererse más a sí misma, para poder reformular el sentimiento de amor hacia los que le rodean y hacia esa familia imperfecta, como casi todas, desde un lugar más sano y enriquecedor para todos.
En realidad, la sologamia no es una tendencia exclusiva de las mujeres y, de hecho, conozco a algunos hombres que también deberían reivindicarla. Son menos, eso sí. Tiene que ver con el compromiso con uno mismo, más allá de los planes que otros le hacen, aunque como mujeres, resulta obvio que todas necesitamos hacer esa reivindicación en algún momento de nuestras vidas, por seguir ocupando un rol en la sociedad que, en general, no deja demasiado espacio a la dedicación personal.
Sigue siendo necesario luchar por ese lugar, algo que refleja a la perfección la canción de Rozalén, en la banda sonora de la película:
“Llevo un tiempo que no descanso, que como poco, cuesta sonreír.
He pasado por el aro y he hecho cosas que no me hacen feliz.
Tengo la bandeja llena de peticiones, de mil favores y absolutamente nadie pregunta por mí.
Lo pienso y me enciendo un incienso, y despliego todo el arsenal de velas.
Me paro, respiro, sonrío, me fio, descorcho una botella.
Si elijo ser mi prioridad, no es cuestión de egoísmo, el tiempo de calidad parte dedicado uno mismo.
Y si no me sale del corazón, voy a aprender a decir que no.
Quien bien me quiere lo va a comprender, yo no nací solo para complacer.
Y si no me sale del corazón, voy a aprender a decir que no.
Si quiero mejorar el mundo, primero voy a mimarme yo ../..”
Miramos el año que tenemos por delante con la esperanza de salir por fin de este sabático forzoso, compartido e inesperado, para poder abrir la mirada a nuevos horizontes, aunque sea por un sendero «en construcción». #ReinventionMood es afrontar ese cambio de página con un ánimo que nos permita incorporarnos a un lugar diferente al que dejamos, siempre mejor, avanzando hacia una nueva realidad, como ocurre siempre que se regresa de un sabático o ante cualquier reinvención que se precie.
Nos marchamos por un tiempo y ahora todo es diferente, y estamos ávidos de nuevos planes… Ya interiorizamos bastante y ahora toca materializar, afrontar el cambio de tendencia que aporta este punto de inflexión, con toda la energía que conlleva y su gran impulso de avance. Toca salir de una vez de esta reflexión infinita, para incorporarse a ese nuevo futuro en ciernes en modo urgente, lo quisiéramos o no, lo eligiéramos o no, que eso tanto da… Te lo cuento en este artículo del blog de CajaSiete con tu negocio:
Por todo eso, te invito a unirte al Reinvention Mood, porque el futuro emerge totalmente renovado y requiere de tu mejor versión. ¿Qué es eso? Es ánimo de reinvención, es una actitud y es una manera de caminar. reinventionmood instagram
Disruptivo suena fuerte, sin embargo, no es así. Es una nueva página y es importante poner todo lo que está en nuestra mano para que sea a mejor… Te lo cuento en mi artículo de la Revista Mas Mujer de este diciembre atípico, de este año para dejar atrás.
¿Tu propia DISRUPCIÓN para el 2021?
Llevábamos tiempo hablando de una revolución inminente que nunca llegaba, la denominada Revolución de las Cosas, en español, y en inglés, IoT (Internet of Things), disruptiva donde las haya. Sin embargo, no se hizo real hasta que apareció el COVID, ese virus disruptivo.
Disruptivo en el lenguaje porque convirtió términos desconocidos o nuevos en cotidianos: coronavirus, pandemia, confinamiento, hidrogel, desconfinamiento, desescalada, rebrote, segunda oleada, cubrebocas, etc.
Disruptivo en nuestras vidas porque nos la cambió de un día para otro, estableciendo esa distancia física y volcándonos en todo lo online: amigos, familia, trabajo, cursos, compras, eventos, música y las relaciones, ¡más que nunca! Afectando a nuestra forma de vivir.
Disruptivo tecnológicamente porque la tecnología se convirtió en nuestra aliada, como animales sociales que somos. De ahí el boom de zoom, valga la redundancia, y de tantas otras cosas. Tocaba abrir camino, sin prisa y sin pausa, más que nunca. Tocaba reinventar la forma de trabajar, de relacionarnos y de disfrutar de nuestro ocio, rodeados de tecnología.
Aparecieron nuevos anuncios, señales de nuevas tendencias, con nuevas formas de vida más centradas en el hogar, aunque reconozco que muchos de ellos me aburren un montón porque sigo prefiriendo salir y viajar, como muchos de vosotros. Sin embargo, otros me encantan como “like a Bosch”. Son señal de una oferta completamente renovada, alejada de los tópicos de género o tradicionalidad de ese tipo de anuncios del hogar. Son una promesa de revolucionar también nuestra realidad más íntima, nuestros hogares.
Es más, cada vez tenemos más asistentes tecnológicos en casa, que empiezan a resultarnos cotidianos: Alexa, Ok Google, etc. El otro día, una amiga le decía a Ok Google: “ay, no te enfades”, cuando no supo que responder ante varias preguntas simultáneas. Nos reímos con ganas de su ocurrencia, pero eso no fue lo mejor, sino la respuesta: “perdona, siento haberte causado esa impresión, yo no me enfado. Soy una inteligencia artificial.” Seguimos riéndonos a carcajadas y le volvimos a preguntar: ¿Estás enfadada? Entonces nos desplegó sus variantes, para nuestra sorpresa:
“Que va, Estoy entrenada para ser siempre positiva.”
“Que va, estoy fenomenal:”
“Yo, imposible… jajajjajaj.”
Son sólo pequeños ejemplos de cómo está cambiando nuestra vida a pasos agigantados, a raíz del virus disruptivo que simplemente aceleró lo que venía. Y… Superado lo peor de este cambio brusco en 2020, ¿por qué no enfocarte en tu disrupción 2021, la que te reconecta con la ilusión de renovarte?
En lo que respecta a la economía, todavía nos queda atravesar la travesía del desierto, como tantas otras veces en la historia de la humanidad, pero vale la pena quedarnos con lo mejor de esos dos mundos, con lo humano y lo tecnológico, poniendo la tecnología al servicio de la humanidad. ¿Todavía crees que no tendrás que reinventarte?
Experimentamos una disrupción de vida y quizá, sólo quizá, tu vida ya no volverá a ser igual y quizá, sólo quizá, hasta puedas conseguir mejorarla, tomar tus propias elecciones… Sobre todo, si nos enfocamos en preservar al máximo lo humano, lo personal y la humanidad.
¿Te animas a cambiar?
Claro que existe el instinto de supervivencia empresarial, porque porque las organizaciones, como las personas, llevan la supervivencia en su ADN porque, al fin y al cabo, están compuestas por seres humanos, con su instinto y su know-how. Las configuran profesionales que ponen toda su creatividad al servicio del avance cuando es necesario y eso es lo que nos llevaremos de la era #postcovid19, por dura que nos pueda parecer, que lo es. Siempre es así y sobrevivir como profesionales y empresas, es nuestra única obligación para alcanzar el futuro deseado.
El 2020, nos ha traido un gran cambio, más disruptivo que nunca a causa de la pandemia que lo ha magnificado, actuando como motor para la transición de la que tanto hablábamos hace tiempo, como poco desde el Foro Anual de Davos de 2016. La pandemia sólo ha traido “el futuro del trabajo” al presente inmediato, haciéndolo aterrizar sin anestesia y acelerando los cambios a todo nivel ¿Te vas a desentender ahora?
Ya no hay marcha atrás. Si tenías la tarea hecha, bien por ti, y si no, ponte las pilas porque te toca hacerla en modo supervivencia. ¿Te atreves? Yo sí… ¡Y cuento contigo!
Ahora, vamos adónde todo esto nos lleve…
La remontada es mi artículo de la Revista Mas Mujer y alude a recuperar las alas para elevarnos de este lugar absurdo en que nos hemos instalado en este extraño letargo… Alude a un momento muy deseado que por fin ha llegado, el de volver a empezar y reinventarnos.
Este año 2020 está transcurriendo de forma inédita, muy diferente a todo lo imaginado y, según como se mire, tan rápido como lento.
Por un lado, ha pasado rápido. Ya estamos afrontando el último trimestre y, sin embargo, parece que estemos en la casilla de salida. No ha sucedido nada de lo previsto. Está siendo un año paréntesis, de reinicio, con un antes y un después… Es un “año hito” que deseo que al final sea para bien.
Por otro lado, también tengo la sensación de que transcurre lento, como “el día de la marmota”, ya que es imposible hacer planes: primero por el confinamiento, después por la desescalada, a continuación, por el período vacacional con rebrotes incluidos y, por último, por la amenaza de una segunda oleada, que no sabemos si ya está aquí, está llegando o aparecerá en el último trimestre.
Estamos instalados en un presente eterno y quizá eso sea lo mejor de todo. No nos queda otra que vivir el momento. Por eso, siendo positiva, creo que ese es el gran regalo de este año. Presente para conectar con lo que sucede alrededor, para avanzar en lo pendiente, para descubrir lo que nos importa realmente, así como nuevas formas de hacer y aportar. Presente para hacer lo mejor posible con nuestra libertad de acción limitada… Ah, ¡sí! Y presente para reinventarnos, pero eso, que es a lo que me dedico, a reinventar. No me parece lo diferencial porque la reinvención para mí es una constante en la vida, lo diferencial lo aporta la situación inédita, así como la forma inédita e individual en que nos ha tocado vivirla.
En un proceso de reinvención, yo suelo denominar a la primera etapa “el efecto sabático”. Con ello, no me refiero necesariamente a un viaje, sino a desaprender, perderse y permitirse experimentar otras realidades. Darnos la oportunidad de probarnos a nosotros mismos. Por eso, la otra diferencia fundamental de esta circunstancia es que nos reinventamos todos, porque todos hemos tenido que pasar por ahí.
Ahora, con o sin oleadas, lo que toca es la remontada, que es el regreso desde un lugar diferente, a veces, todavía desconocido, llevando en nuestra mochila el bagaje de todo lo aprendido… Yo la considero la etapa más difícil, pero eso va a depender de la realidad de cada cual, de la dureza del proceso vivido, de la madurez con la que se haya podido afrontar y de la claridad de visión sobre nuestro nuevo propósito.
No te agobies, cada cual tiene sus tiempos, respeta los tuyos y permítete el ritmo que tu presente te marque, sin prisa y sin pausa…
Lo importante es caminar, un paso tras otro, e iniciar la remontada con toda la dosis de presente incorporada, la máxima apertura y, en la medida de lo posible, con propósito. Por eso, sal allá afuera y recuerda: “tanto el cambio como la reinvención, siempre son para mejor.”
Ahora que por fin estamos en la Nueva Normalidad, tras el prolongado aislamiento al que nos ha sometido el #Covid19, toca ponernos en marcha desde una perspectiva renovada. ¿Reinventarnos? Si, claro, eso siempre.
Nos reinventamos todos, síncronamente, aunque en algunos casos será más sencillo que en otros, dependiendo de la claridad de propósito y la visión de futuro, que son las que iluminan cualquier reinvención. Os animo a leer el artículo de Caco Martín, en el que participo aportando pautas de reinvención.
También os animo a leer otro artículo de este blog de hace algún tiempo, en la que te ofrezco más detalles de reinvención en un webminar que realicé sobre ese tema.
El mundo nos ha cambiado de un día para otro y se habla mucho de reinvención y de positividad. Sin embargo, reinventarse no es una cuestión de positividad, sino de consciencia, que es la que permite conectar: con las propias necesidades, las de los demás y las del entorno. Esa es la clave para detectar las oportunidades y no la positividad sin más.
El futuro se ha precipitado en nuestro presente, abruptamente, y una vez superado el shock inicial y aceptada la situación, no queda otra que avanzar, con conexión y atendiendo a distintos aspectos que te detallo en este artículo de Cajasiete: «La reinvención #PostCovid19 es conexión y flexibilidad». Espero que te sea útil para reorientarte hacia el futuro, según tu experiencia y propósito laboral.
Siempre hay nuevos hábitos por cultivar y espacios por descubrir, incluso en los momentos más inesperados y en los lugares que pareces conocer mejor.
Hace siete años que no resido en Barcelona, pero he vivido aquí 32 años y vengo muy a menudo. Así que, no fue raro que me pillara aquí el confinamiento (80 días ya) y aquí estoy, porque… Puestos a encerrarse y trabajar en remoto, ¿qué más da dónde estés?
He vivido este proceso extraño como el resto del mundo, al principio completamente encerrada y con las salidas indispensables, y a partir de la desescalada saliendo en las franjas asignadas a hacer deporte. No es que sea muy deportista, pero decidí hacerlo por salud, física y mental.
Empecé tímidamente, para mejorar una forma física perdida ya antes del confinamiento y aprovechar para reconectar con mi ciudad adoptiva. Ya que estaba aquí, tenía que sentirlo así: recorridos circulares desde casa, de 5 a 7 km diarios y sin utilizar ningún medio de transporte. También procuré que fueran rutas poco frecuentadas y diferentes cada día, al menos los primeros 21, que dicen que es lo que se tarda en desarrollar un hábito. Ya elegiría después…
Han pasado 30 días y me siento feliz al ver la superposición de los recorridos en este dibujo y comprobar que suman 200km, ¡no está mal! El dibujo es ahora un nuevo símbolo para mi, que parece estar a caballo entre una rosa, un árbol o un molino de viento… O un cometa, me acaba de decir alguien en instagram, pues quizá sí, una cometa con forma de rosa, que ha crecido del confinamiento, aunque llena de vitalidad y movimiento…
Creo que la clave para que funcionara el plan, ha sido haber elegido iconos diferentes para cada día: La Sagrada Familia, El Recinto Modernista de Sant Pau, El Parque Güell, La Casa Battló, La Pedrera, La Monumental, La Torre Agbar, El Puente de Bac de Roda, el lugar más próximo donde ver el mar, los parques cercanos, los lugares a los que tenía que ir para trámites… Hasta que, de pronto:
Sin previo aviso, un día cualquiera apareció el primer turó (colina): El Turó de la Peira, y me acordé de las siete colinas de Barcelona. Las haría todas.
Els Set Turons han sido el gran regalo de este tiempo y me han propocionado recorridos inmejorables, inéditos, cargándome de energía e ilusión por descubrir. Surgieron para mejorar mi idea inicial: mayores pendientes, mayores distancias, recorridos novedosos y nuevos lugares por conocer. Por eso, quiero dedicarles un lugar especial en este artículo, para que te animes a hacerlos tú también:
Els Tres Turons: Rovira, Carmel y Creueta + Turó de la Peira (entre Montjuic y El Tibidabo, desde Torre Baró)
Els turons han sido todo un descubrimiento, me han proporcionado otra perspectiva de Barcelona, una nueva dimensión de la ciudad y conexiones entre lugares habituales y barrios desconocidos.
El plan de recorrer los turons, me ha motivado a salirme de las rutas habituales, convirtiéndose en un redescubrimiento disfrutado y calmado de una ciudad que siempre me ha ofrecido lo mejor, desde que la pisara por primera vez. Ahora me parece incluso más cercana y asequible, ofreciéndome sensaciones y momentos que siembran nuevas miradas, cambios y reinvenciones. Ha sido un gran viaje en mi propio territorio, en la que siempre he sentido como mi casa. Gracias Barcelona.
Este artículo de Más Mujer lo escribí en pleno confinamiento, casi a los 60 días y todavía en fase0…Porque me pilló en Barcelona y aquí la desescalada ha sido muy lenta.
Por eso, pensé que tanto tiempo encerrada merecería tres hábitos como mínimo, quizá necesitaba motivarme y fluir con el presente. Reflexionar, inspirarme e ir recuperando libertades con alegría, para salir a la nueva normalidad con un entusiasmo renovado, que es la mejor manera de redescubrirse y reinventarse. Aquí te lo dejo:
Llueve afuera. Es la hora de caminar, pero hoy no saldré, al menos por la mañana. Está cayendo el diluvio universal… Hoy será el noveno día de mis caminatas rápidas, de 5km como mínimo. En una semana, he llegado a los 7km en 70minutos y lo estoy disfrutando. Espero convertir esta disciplina diaria en hábito… Cuando pasemos a la Fase1, llevaré 17 días y ya sólo me quedarán cuatro para los 21.
No es que quiera prolongar la fase, ni que tenga el síndrome de la cabaña. Ése en el que estás tan adaptado a la vida en casa que ya no deseas salir, porque lo externo lo percibes como una amenaza. No es mi caso, aunque, al principio del confinamiento lo prefiriera… Me duró las tres primeras semanas y, si no hubiera sido por obligación, no habría salido. En realidad, lo sorprendente era lo bien que llevaba el encierro.
La clave para llevarlo bien fue haberme comprometido con la decisión desde el principio, sin reservas. Eso sí, dándome márgenes en mis rutinas diarias y escuchando hacia adentro: emociones, sensaciones y necesidades, siendo coherente conmigo y con ese compromiso. Sin obligarme a demasiado extra, que bastantes libertades teníamos restringidas, y cuidándome a mi manera. Ahora, quiero celebrar cada libertad recuperada y de ahí surgió el hábito de caminar. Gracias a esa celebración personal, sé que todavía puedo aguantar un poquito más, si es por una buena causa: para no retroceder y evitar enclaustrarnos otra vez.
Mi segundo hábito es un poquito anterior al de caminar, y es una dieta más equilibrada. Hoy llevo 19 días de una dieta más ajustada a lo que quemo, que serán 21 el primer día que quede con amigos para celebrarlo. Sí, me hace ilusión saltármela un poco ese día, y algún otro también, pero espero conservar también este nuevo hábito después de la reclusión obligada.
¿Y el tercer hábito? Ese es el más filosófico… Llevaba tiempo en ello, pero este proceso lo ha puesto a prueba y lo ha consolidado. Es centrarme en el presente, atenta y evolucionando con lo que me rodea, sin prisa y sin pausa, sin queja y sin drama. Respetar mis tiempos, mi vulnerabilidad y escuchar hacia adentro, hasta que pueda seguir avanzando hacia todo lo que la vida me permite, con todo lo que está en mi mano. Desde la máxima libertad, que es elegir mi actitud y ser feliz, sin más.
Escuchar mis miedos para que puedan salir a su debido tiempo, sin permitirles que me paralicen. Dejar que mis lágrimas broten, si necesitan hacerlo, comprendiéndolas. Dejar que la rabia y la impotencia puedan transformarse en algo más útil. Enfocarme en todo aquello a lo que puedo contribuir, profesional y personalmente, sintiendo que aporto algo a este mundo de locos. Éste que se queja de nuestro abuso continuado.
¡Salgamos a comernos nuestro nuevo mundo! Con todo nuestro respeto…
Miro a la calle con recelo, ajena a lo que pueda depararme tras 36 días de confinamiento, aunque todavía nos quedan 20 más, como mínimo… No pasa nada, estoy dispuesta a utilizarlos, aunque sólo sea para reflexionar un poco más… En realidad, mi recelo, no tiene que ver con la calle en sí, sino con mi relación con el mundo, tras poner mi vida en paréntesis… Se refiere al #PostCovid19.
El cambio y la reinvención son mi mantra, así que no me asustan en absoluto. Me he reinventado varias veces y, en cierto modo, tocaba. Justo estaba concluyendo un nuevo ciclo de diez años, la constante de mi vida…
Sin embargo, esta vez es diferente, porque con lo que no contaba era con reinventarme en tanta compañía. Rodeada de reinvenciones ajenas, incluida la de nuestra cotidianidad. Ese va a ser el nuevo reto y antes tendremos que aceptar ese nuevo mundo, que se está reinventando sin previo aviso y que, todavía nos deparará bastantes sorpresas.
Hoy he querido escribir este artículo desde mi parte más personal, aportando lo que me ha servido y lo que no y ofreciendo lo que conozco de estos procesos.
Suelo trabajar desde casa, así que muchas rutinas propias del confinamiento (esa palabra tan fea que antes nunca había utilizado) me han resultado sencillas. Lo que más me ha ayudado es vivir el presente, aunque te suene mucho a coaching. Me ha ayudado también aceptar la situación y las reglas, comprometerme con ellas y con los míos, sin pensar en lo perdido o paralizado. Atender las necesidades de mi familia y amigos, compartir con ellos la información más útil y esquivar el modo queja, la búsqueda de culpables o las luchas estériles a contracorriente.
También me ha servido respetarme como ser humano, ser coherente y seguir algunas recomendaciones, pero no todas. No hacer deporte si normalmente no lo hago, ni pensar demasiado en lo que hay allá fuera, si está fuera de mi alcance o se escapa de esa terraza donde el sol todavía alcanza a acariciarme. Seguir las noticias, sin infoxicación, pero estando muy informada. Así es como me gusta estar y lo que más despierta mi creatividad, ¿por qué habría de dejar de hacerlo? Y eso sí, evitar las peleas políticas, sin más, por pura convicción, porque no estoy dispuesta a aguantar ni una más.
Y en eso sigo… Trabajando en remoto todo lo que puedo. Reflexionando sobre lo que visualizo, imaginando aquello en lo que puedo aportar:
Lo que más me sorprendió de mi primera reinvención, que fue la más radical (9 meses de recorrido) fue que yo no era consciente de lo que había cambiado. Lo descubrí al regresar, al volver a relacionarme con los demás. Por eso, tengo claro que lo diferencial de esta reinvención, con respecto a cualquier otra, va a ser esa vuelta a la realidad, que incluye aceptar la reinvención propia, la ajena, la del mundo la del mundo conocido y la de los que nos rodean.
Ese va a ser nuestro gran reto, porque esto nos ha cambiado a todos. Tras poner la vida en un paréntesis, durante dos meses: ¿Qué ha sido de mis planes? ¿Qué ha sido de los tuyos? ¿Siguen teniendo sentido? Una parte de esa revisión podemos adelantarla, pero tendremos otras pendiente hasta que aterricemos en la nueva realidad. Por mucho que nos cuenten, por mucho que queramos reflexionar.
¿Estaremos a la altura? Seguro que sí… La historia lo ha demostrado muchas veces, sabemos que saldremos adelante, que esto también pasará, pero pronto: ¡Toca retomar la vida! Sacarla de ese paréntesis… Por eso, hoy quiero volver a conectar contigo a través de este blog, para ayudarte en ese proceso de #cambioyreinvención.
Mientras tanto: cuídate, cuida a los tuyos, cuidémonos TODOS… Porque esta reinvención es de TODOS, ¡y la atravesaremos juntos!
Es un indicador concebido para hacer seguimiento del impacto laboral, con consciencia de género, en los resultados empresariales: a nivel de beneficio, oferta de productos y buenas prácticas empresariales de igualdad de género.
Las compañías interesadas en formar parte de este índice a nivel mundial, pueden hacerlo de forma voluntaria y gratuita, respondiendo simplemente a una encuesta creada por Bloomberg en su propia web. En breve, se podrá solicitar la plantilla para participar en el Índice de 2021. Aprende más sobre lo que esto significa en mi artículo de Cajasiete con tu negocio. ¡Y anímate a avanzar!
Seguimos avanzando y celebrando los avances de la mujer, en lo profesional y en todas las áreas de la vida. ¡Feliz Día Internacional de la Mujer Trabajadora!
Feminismo y libertad son dos conceptos relacionados. Recuerda que la felicidad (un tema recurrente en este blog) está muy relacionada con la autenticidad y, sobre todo, al ejercicio de la libertad personal y colectiva, tantas veces sacrificada en aras de la seguridad.
En el Día de la Mujer Trabajadora 2020 me refiero a la libertad que nos empodera como mujeres. Por supuesto, como iguales ¿es que hay alguna otra opción? En ese sentido, te comparto aquí un nuevo artículo de la Revista Más Mujer (marzo 2020), con una perspectiva que espero que te aporte algo más para nuestra lucha, tan eterna como necesaria.
¡Atrévete a ser libre! Que es contagioso…
El 8 de marzo se ha convertido para mí en un momento de reflexión sobre el feminismo. Esta vez, me gustaría transmitir mi esperanza hacia la igualdad de género real.
En mis círculos de debate, percibo que desde hace tres años ha habido una gran evolución en la concienciación y quiero contribuir a que siga así. Dando luz a conceptos como: significado real de feminismo (lucha por la igualdad), sororidad (apoyo entre mujeres), síndrome de la abeja reina (falta de empatía de algunas mujeres de éxito hacia otras mujeres) o anglicismos como mansexplaining (la forma en que algunos hombres nos explican cosas) o manspreading (forma de sentarse de algunos hombres en espacios públicos, reduciendo nuestro espacio vital).
Hemos necesitado revulsivos potentes como las alarmantes cifras de violencia machista, casos como el de Weinstein -en positivo el #MeToo, capaz de movilizar a las mujeres de forma global-, manadas -que no son abuso, que son violación, que han evidenciado la necesidad de modificar la legislación al respecto- o movilizaciones como las de las mujeres chilenas, que han convertido su mensaje en un himno feminista, con ideas que suponen un nuevo avance.
Con respecto a dichas movilizaciones, la coreografía de «un violador en tu camino» fue creada por Lastesis. Un colectivo fundado por cuatro mujeres originarias de Valparaíso que se propusieron transmitir teoría feminista a través del lenguaje audiovisual. La letra de la canción se basa en investigaciones como la de la tesis de Rita Segato, que afirma que la violación es mucho más que un acto sexual. Se trata de un acto de poder y dominación, es decir, un acto político (patriarcal) que limita a la mujer al apoderarse de su intimidad.
En palabras de la propia Segato, es una teoría difícil de digerir y comprender, aunque contrastada, que afirma que quien viola es el sujeto moral (el violador, que se erige en autoridad vigente) y a través de ese acto de sometimiento, consigue colocar a la mujer en un lugar determinado, atrapada en su cuerpo, lo que tiene que ver con el deseo de dominación más que con el deseo sexual o una libido descontrolada. Es un plantamiento novedoso que alude a que lo que en realidad se persigue es cosificarla y conocerlo, hace mucho más comprensible la letra de la canción, de la que incluyo aquí un fragmento:
«El patriarcado es un juez,
que nos juzga por nacer
y nuestro castigo
es la violencia que no ves.
Y la culpa no era mía,
ni dónde estaba ni cómo vestía.
El violador eres tú.”
La letra señala directamente al sujeto activo, sin pasar por alto a los órganos de poder y autoridades que, de alguna manera, contribuyen a perpetuar el patriarcado. Por eso, es necesario seguir empoderando a la mujer y avanzar hacia la igualdad real en todos los ámbitos: personales, políticos y jurídicos. No te olvides que feminismo y libertad están relacionados:
“La única manera de caminar para la libertad, es caminar dentro de ella.”
Clara Campoamor
Canta fuerte, canta alto… es mi último artículo publicado en la Revista Más Mujer (diciembre 2019). Me ha salido un poco para dentro, que digo yo, y que es un poco lo que hay estos días… Es una de esas temporadas de la vida que tanto duelen y tanta energía nos demandan. Que, aunque sepamos que enseñan, tanto deseamos que pasen… Canta fuerte alude a esas etapas en la que vale la pena implicarse de lleno, pero también cuidarse y en las que se necesita energía y vitalidad para seguir adelante.
“Hoy no me puedo dormir. Ya son demasiados días de clínicas, hospitales y ausencia de noticias esperanzadoras, ante un deterioro evidente que parece sin remedio… Sin embargo, otra vez me resuena en la cabeza esa canción de Dani Martín: qué bonita la vida. Como si fuera una mueca o una burla. ¿Será un guiño? Eso debe ser… Una especie de tabla de salvación a la que se aferra mi cerebro para no decaer, para no perder el aliento.
Algo parecido me sucede cuando paso conduciendo por debajo del peculiar puente de la Autopista del Norte, la pasarela de acceso al Hospital de la Candelaria. Parece haberse erigido como un icono omnipresente en cualquier ruta que realizo. Así que, siempre que lo paso lanzo un beso hacia su ventana, aunque ella no lo sepa, ni pueda verme desde la cama en la que está postrada. Es entonces, cuando más deseos siento de vivir, de subir la música, de cantar… De respirar más fuerte para no desperdiciar ni un soplo de aire y saborear la vida intensamente.
No me gustan las palabras que utilizan los médicos estos días y, seguramente por eso, mi cabeza las ha reemplazado por las de la canción, en este verano atípico y extraño en el que todos parecen estar de vacaciones menos yo. Ellos pronuncian términos inquietantes: crónico, neurológico, lo suyo se ha acelerado… ¿Lo suyo? ¿Qué es lo suyo? Hasta ayer no lo era…”
Me ha sorprendido encontrar hoy este escrito de hace cinco años, ha sido un deja vu. Las mismas circunstancias se repiten y prácticamente en la misma fecha con otro ser querido. Lo de menos ha sido este otro verano sin vacaciones, playa o reposo. Lo de menos ha sido no tener ni un momento de relax. Esa es la parte más fácil, en realidad. Lo difícil es aceptar eso que los médicos llaman “lo suyo” como algo irreversible y experimentar como cambia la vida en un instante, esa que a veces te da y a veces te quita, sin previo aviso.
¿Bonita la vida? Parece un contrasentido que la canción me llene de esperanza y no pueda dejar de cantarla… Adivino que fue escrita a raíz de alguna experiencia límite (y luego compruebo que así fue), probablemente diferente a la mía: incidente, altercado político, fenómeno climático, tanto da… Circunstancias que representan un antes y un después, que trastocan nuestra vida. Así viaja la emoción, así se transmite, y eos es lo que siento en este momento. Así que esté ha sido un artículo muy fácil, que estaba prácticamente escrito… Sólo me falta el titular y ¿te lo puedes creer? Lo primero que viene a mi mente es una frase, asociada a otra referencia musical, que me provoca las mismas ganas de cantar, “Sing” de Travis: “el amor que brindas no significará nada, a menos que cantes, cantes, cantes…” ¿Verdad universal? Yo diría que sí…
Los Test Profesionales son grandes aliados para nuestro desarrollo profesional porque contribuyen a nuestro autoconocimiento, el primer paso para poder mejorar.
En este artículo publicado en el blog de «Cajasiete con tu negocio» hago un recorrido por los test profesionales que considero más interesantes para tu proyección profesional:
En lo laboral, siempre puedes crear un lugar mejor, incluso sin moverte del puesto que ocupas o la empresa para la que trabajas. Para ello, es preciso el autoconocimiento: profundizar en tu experiencia, conocer tus competencias y el valor que aportas, revisar tus interacciones con otros, tener feedback de lo que opinan y saber tu diferencia, tener clara tu actitud frente al trabajo y la vida… Se trata de un recorrido apasionante que, sin duda, te permitirá mejorar tu lugar profesional e irá despejando tu camino, haciendo que lo disfrutes y actives tus opciones futuras.
No te conformes, no te lo pierdas, y crea tu propio futuro…