Mar
8
Sologamia y Día Internacional de la Mujer
¿Qué es la sologamia?
La sologamia no es un concepto dedicado en exclusiva a la Mujer, pero hoy el #diainternacionaldelamujer y he querido enfocarlo en nosotras y en la película “La Boda de Rosa” de Icíar Bollaín, que acaba de ser galardonada con 8 nominaciones y 2 estatuillas en los Premios Goya.
La sologamia es una tendencia que surgió en Japón y se está convirtiendo en todo un fenómeno mundial. Se hizo viral en 2017, cuando la BBC se hizo eco de la boda consigo misma de una mujer italiana, y ha cobrado una mayor difusión en nuestro país en 2021, a raíz de la película.
El contrato emocional
Aunque no lo parezca, tiene mucho sentido traer la película a este blog de Reinventionmood, porque se trata de hacer un reset en la vida de una persona, para comprometerse consigo misma y con los valores que ha decidido adoptar, aprovechando para cambiar algunos hábitos adquiridos de manera inconsciente que no la hacen feliz. En definitiva, es una toma de conciencia y un contrato emocional, que requiere:
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- animarse a romper con contratos emocionales previos que ya no estamos dispuestos a perpetuar, porque no corresponden con nuestros valores, afrontando la creencia errónea de que «si salimos del clan no sobreviviremos».
- cultivar la autoestima y amor propio como primer paso para ser dignos de ser amados.
- llegar a acuerdos y poner límites a los que nos rodean. Asertividad.
- aprender a decir si, sin miedo y no, sin culpa. Autoafirmacion.
- desterrar el autosabotaje y la autolimitación.
Sologamia y mujer
En la película, Rosa lo cambia todo al pulsar lo que ella denomina el botón nuclear. Con ello, refuerza la idea de que nunca es tarde para dar un giro vital, iniciar una nueva andadura y experimentar el cambio que deseamos, una realidad que corroboro desde mi experiencia propia, en la que además ha sido reincidente.
Rosa es una mujer que necesita reinventarse, que se ha olvidado de sí misma y avanza completamente desbordada por multitareas que, aunque desarrolla con amor, ni siquiera decide ella. Son los que le rodean los que mantienen su agenda bien repleta.
Se trata de una película hecha por mujeres, dedicada a las mujeres y reivindicativa de feminismo, con un enfoque alejado del egoísmo que tiene mucho más que ver con la propia autoestima. Trata sobre una mujer que necesita quererse más a sí misma, para poder reformular el sentimiento de amor hacia los que le rodean y hacia esa familia imperfecta, como casi todas, desde un lugar más sano y enriquecedor para todos.
En realidad, como decía al principio, no es un concepto exclusivo de las mujeres y, de hecho, conozco a algunos hombres que también deberían reivindicarla. Tiene que ver con el compromiso con uno mismo, más allá de los planes que otros le hacen, aunque como mujeres, resulta obvio que todas necesitamos hacer esa reivindicación en algún momento de nuestras vidas, por seguir ocupando un rol en esta sociedad patriarcal que, en general, no deja demasiado espacio a la dedicación personal cuando nos rodean menores y ancianos en el entorno familiar.
Una película y una canción
Sigue siendo necesario luchar por ese lugar, algo que refleja a la perfección la canción de Rozalén, en la banda sonora de la película:
“Llevo un tiempo que no descanso, que como poco, cuesta sonreír.
He pasado por el aro y he hecho cosas que no me hacen feliz.
Tengo la bandeja llena de peticiones, de mil favores y absolutamente nadie pregunta por mí.
Lo pienso y me enciendo un incienso, y despliego todo el arsenal de velas.
Me paro, respiro, sonrío, me fio, descorcho una botella.
Si elijo ser mi prioridad, no es cuestión de egoísmo, el tiempo de calidad parte dedicado uno mismo.
Y si no me sale del corazón, voy a aprender a decir que no.
Quien bien me quiere lo va a comprender, yo no nací solo para complacer.
Y si no me sale del corazón, voy a aprender a decir que no.
Si quiero mejorar el mundo, primero voy a mimarme yo ../..”