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La hormona de la felicidad, ¿existe?
En mi artículo anterior te hablaba de trabajo y felicidad, y en éste, de hormonas y felicidad… ¡Vaya! Estoy recurrente y seguramente en plena búsqueda…
Te ofrezco en este nuevo artículo de la Revista Más Mujer de septiembre, una nueva perspectiva que quizá te ayude a encontrar respuestas, mucho más relacionada con nuestra propia fisiología de seres humanos ¿Cómo se relacionan hormonas y felicidad? ¿Es pura química?
¿Existe la hormona de la felicidad?
La felicidad es una de las grandes búsquedas del ser humano y las propuestas para alcanzarla son múltiples. Existen cientos de teorías, prácticas y recetas sin fin, aunque muchas veces sentimos que no nos encajan. Para mí en concreto, la felicidad es “disfrutar del camino de la vida, en conexión con tu propósito personal e integrando los cambios necesarios con sensación de plenitud.” Aunque tengo que reconocer que, dicho así, no sólo suena utópico, sino que dista mucho de mostrar el cómo. ¿Quién define disfrutar, conexión o plenitud? ¿Y cómo se hace? En realidad, sólo puedes hacerlo tú.
La búsqueda de la felicidad es un proceso personal para el que no existe única palanca. Es individual y eterno, porque es incierto, cambiante y retador. Hasta tú mismo vas a cambiar durante el proceso y la vida te va a sorprender con lo más inesperado. No siempre sabrás interpretar sus sugerencias, integrar esas transformaciones y aceptar lo inevitable, pero en eso consiste el camino a la felicidad. Con la guía de tu propósito, la mejor pista que vas a tener son tus propias sensaciones a medida que avanzas, a través de los hitos que vas logrando, de tus fracasos o de lo que te aporta el camino.
¿Sensaciones? Sí y por eso, es fundamental reconocerlas, sobre todo la sensación de felicidad, y también por eso, necesitarás cierto autoconocimiento: mental, físico, emocional y hasta neuronal. Esa es la razón de que hoy haya decidido hablarte de hormonas, en concreto, del cuarteto de la felicidad (neurotransmisores):
- LA SEROTONINA fluye cuando sientes que aportas a los demás o que tu vida tiene un sentido. Su carencia ocasiona sentimiento de soledad y depresión. Algunas actividades que hacen fluir la serotonina son: la luz solar, el ejercicio aeróbico, caminar, los masajes, revivir momentos felices. Ser agradecido y ayudar a los demás.
- LA DOPAMINA regula la motivación y el deseo haciéndonos repetir conductas que nos producen satisfacción. Es importante para la función motora, la expresión de las emociones, la regulación de sueño y humor, la atención y la resolución de problemas.Se considera el centro del placer, sin embargo, los estudiosos aseguran que está más relacionada con la motivación que con el placer en sí mismo. Por lo tanto, se genera tanto al dar el primer paso hacia un objetivo, como al cumplirlo y se puede activar dividiendo los objetivos a largo plazo en pequeñas metas a corto plazo, y celebrando su consecución. Además, para aumentarla, conviene evitar el estrés y respetar las necesidades de sueño, así como la meditación o el ejercicio físico moderado regular.
- LAS ENDORFINAS son una especie de analgésico natural, que provoca una euforia que enmascara el dolor físico, incrementando el umbral de dolor y ayudándonos a resistir cuando es necesario. Se generan al hacer ejercicio, cantar, bailar, reír, con las actividades sociales y de equipo, con las películas tristes (siempre que provoquen respuesta emocional o unión social). También con la comida picante y el chocolate.
- OXITOCINA es la hormona de los vínculos emocionales y del abrazo. Nos hace sentir confianza y tranquilidad, reduciendo la ansiedad y el estrés. Sólo con un abrazo se elevan los niveles de oxitocina en el cuerpo, también al besar o mimar a otra persona, o a un animal. Estos vínculos emocionales generan más oxitocina a su vez y nos proporcionan sensación plenitud y seguridad, ayudándonos a socializar mejor.
Así que… No sólo existen las hormonas de la felicidad, sino que son buenos indicadores de ella y se pueden estimular. Entonces, ¿te animas a ser feliz?