Dic
3
¿Se puede devaluar la PAZ?
Comparto contigo mi artículo: ¿Se puede devaluar la PAZ? publicado en la Revista Más Mujer de diciembre, aprovechando las fechas para invocar la paz en nuestras vidas:
2017 ha sido convulso, ¿se puede devaluar la PAZ?
El año 2017 ha sido extraño, un año de renovación y oportunidades que se ha ido volviendo cada vez más convulso, a nivel político, social e incluso de catástrofes naturales. Una realidad repleta de extremismos que tengo que reconocer que ha llegado a afectarme en este último trimestre, especialmente en lo político-social.
De pronto, he sentido que la PAZ mundial se había devaluado porque:
- Hoy me he dado cuenta de que la PAZ no forma parte de los objetivos de la mayoría de nuestros políticos, así de simple. Hablar de ella es sólo una buena estrategia para conseguir votos y adeptos, nada más.
- Hoy me ha sorprendido esa gran pérdida, etérea e inexplicable, toda una revelación tras días de esfuerzo intentando averiguar los elevados motivos que nos podían estar llevando a todos a arriesgar esa PAZ.
- Hoy he sido consciente de que el hecho de que los políticos la incorporen en su discurso, tiene que ver más con el MIEDO que con la PAZ en sí misma, como un elemento más de la posverdad, tan falseado como los demás.
He reinventado mi concepto de PAZ
Harta de estrategias mediáticas, de la ausencia de diálogo y de la falta de encuentros, he decidido actuar y he tomado una decisión: desapegarme de esa pretendida PAZ mundial para recuperar la propia. He reinventado mi concepto de PAZ por otro al que pueda contribuir, porque no creo que se pueda devaluar la PAZ:
- He decidido apostar por el AMOR y no por el MIEDO, desde mi día a día y conservando mi propia perspectiva, sin tratar de entender la perversión de crear conflictos en pro de los intereses propios que estoy observando en el mundo.
- Me he desprendido del pasado y del futuro para centrarme en el presente y en lo aprendido, y para poder bajarme de ese mundo paralelo de matrix, desconectado de nuestra realidad de seres humanos.
- He hecho un brindis al sol y he hecho un tuit por la PAZ, algo puramente simbólico, por si alguien lo recoge… Y después, tras aterrizar de bruces en el suelo, he decidido abrazarlo porque sé que, desde ahí, sólo se puede subir.
Ahora ya estoy lista para alzar el vuelo porque, además, después de haber tocado fondo siempre se produce la magia, y así ha sucedido.
Seamos la PAZ que queremos ver en el mundo.
Al abandonar esa idea de PAZ mundial a la que tanto me aferraba y por la que ni siquiera tenía opción a luchar, ha desaparecido con ella el MIEDO que me atenazaba. He comprendido que eran dos caras de una misma moneda y que dónde este habita, no hay lugar para el AMOR ni para la PAZ verdadera: la tuya, la mía y la de cada uno. Ésa individual y universal, sobre la que sí podemos actuar desde nuestro humilde lugar en el mundo, esa que al final nos alcanza a todos.
Para 2018… ¡Seamos la PAZ que queremos ver en el mundo!