Feb
15
Jordi Llorens, Comunicador y reportero cultural & de viajes
Una amiga de la infancia me recomendó a María-José, o «La Dunjó«, como la llamo yo cariñosamente. Al contarle que hacía un tiempo que me rondaba por la cabeza dejar mi trabajo estable en la Generalitat, con un buen sueldo y buen horario, para intentar vivir de mi pasión: el mundo de los viajes (www.jordillorens.com).
Había revisado mi vida personal, mi situación económica y sabía que era el momento, y también sabía que tendría que enfrentarme a mucha gente que me diría que no era una época idónea para este tipo de cambios. Pero era ahora o nunca, porque ya estaba demasiado acomodado a mi sillón de funcionario, y así se lo expliqué a mi amiga. Ella me dijo: “conozco a una profesional especializada en Transición Profesional aquí en Barcelona, que quizá te podría ayudar con tu proyecto”. Sin embargo, yo desconfiaba porque ya había tenido un coach con anterioridad y no había conseguido avanzar.
Así y todo, decidí hacer una primera sesión y averiguar de qué se trataba -ya que me dijo que era gratuita- y desde el primer momento me animé. Empecé a trabajar en la metodología que me propuso María-José, un arduo trabajo que en ocasiones me llevó a mi infancia. Le sorprendió lo claro que tenía mi objetivo y se extrañó muchísimo de que siendo así, no lo hubiera realizado todavía. Entonces, decidió variar un poco la secuencia del proceso, lo que a mí más bien me hizo pensar que era un poco desordenada, y sin embargo, enseguida me di cuenta de que estaba totalmente centrada en mi proyecto y en identificar lo que me impedía conseguirlo: que resultó ser “cobrar por algo que siempre había sido mi afición”.
Tenía fotografías, producciones, un libro, reportajes de viajes y hacía conferencias desde hacía tiempo. Había diseñado una web, dossiers, catálogos y tarjetas de negocio. Cuando llegaba a las sesiones y le mostraba todo el material a “La Dunjó”, veía su expresión de asombro: pero… ¿por qué no cobras tu trabajo? ¡Yo quiero comprar algo! Me decía… y me mostraba tal ilusión por lo que yo hacía que me hizo recuperarla a mí también, y creer que mi sueño era posible. Fueron muchas reflexiones las que salieron de su despacho, que me sirvieron para ordenar mis ideas y encaminar mi futuro de forma profesional. Me ayudó a seguir el proceso adecuado, a definir mi producto y su valor, así como la forma de comunicar lo que hacía y lo que ofrecía. Por eso, todavía ahora que por fin me dedico a lo que me apasiona, cuando vuelvo a las andadas y me olvido de la parte económico-financiera, sólo tenemos que intercambiar una simple broma para recuperar el hilo: “la pela es la pela”.
Hace tiempo que María-José me había pedido que me animara a aparecer en su blog como caso de éxito, pero yo no conseguía verme aquí, porque no me sentía consolidado en este nuevo camino… Esta semana, sin embargo, tras cerrar un acuerdo comercial importante, con perspectivas a medio y largo plazo, ¡lo he visto claro y me he animado a hacerlo! Por fin estoy seguro de la energía que se moviliza creyendo en uno mismo, haciendo lo que nos gusta y confiando en nuestros sueños. ¡Y del poder de las palabras que convocan esa fuerza!
NOTA POSTERIOR (7jun12 a 1jul12): Exposició de Cultures Tribals de Jordi Llorens a Vilafranca del Penedès, a continuación :