Nov
20
¿Estás EN CONEXIÓN de Reinvención? (©17)
Existe una gran diferencia entre «estar conectado» y estar «en conexión«, así que este post va dedicado a distinguir ambas expresiones porque cada vez más personas caminan por la vida hiperconectadas e incomunicadas por igual, enganchadas a mecanismos que las alejan de sí mismas y de los demás, desde una concepción errónea de la comunicación.
En nuestro tiempo, estamos expuestos a muchas propuestas para rellenar todos los instantes que tenemos libres, los que tanto escasean en nuestra vida cotidiana, conectados con mecanismos que, en contra de su apariencia comunicativa, nos impiden estar “en conexión” auténtica con nosotros mismos, nuestras circunstancias, propósitos y sentimientos, así como de los de los demás.
Así que, cuando escribo “en conexión” me refiero a la consciente, sin menospreciar a los avances tecnológicos sino a su uso excesivo que hace que dejen de estar a nuestro servicio y al del contacto real. Con real me refiero a ése tipo de comunicación que nos vincula con la esencia de lo que somos y sentimos, con nuestras emociones, las de los demás y con todo lo que sucede a nuestro alrededor. La que sirve para intercomunicarse -interna y externamente- y permite que emerja ese futuro que visualizamos personal y profesionalmente, que va de la mano de nuestra naturaleza de seres humanos, vivos y libres.
Con «en conexión» que me refiero a la que nos permite fluir con nuestro camino y disfrutar de cada momento y del propio recorrido. La que nos guía en cualquier proceso transformador porque se basa en la conciencia de nosotros mismos y de nuestro propósito, por lo que sólo será cuestión de tiempo que pueda transformarse en realidad.
¡No existe el destino, existe (©)! Y recorrerlo en conexión con nuestro propósito -interno y aspiracional- es la mejor garantía para realizar con éxito un Proceso de Transición en general o de Reinvención en particular. Un proceso que en realidad es una mentalidad y una forma de ir por la vida, fluyendo con lo que sucede.
Por eso, libera todo el tiempo que puedas para dedicarlo a lo que te apasiona, conéctate con tu esencia, sueños y propósito… ¡Y disfruta! Es el mejor indicador de que estás en tu propio camino, el único correcto.