En la búsqueda de empleo: ¿huir hacia adelante o Plan B?

Dicen que hay tres formas de encarar un problema: retirarse, afrontarlo y eludirlo, pero antes de optar por alguna de ellas, demos un pequeño paso atrás…

¿Está la solución en nuestra mano? Porque si no lo está, no vale la pena seguir argumentando. En ese caso, no queda otra que rendirnos y aceptar la evidencia, por doloroso que sea (“El poder del ahora”, Eckhart Tolle). Una opción que no tiene que ver con las tres anteriores, que están basadas en poder elegir.

Así que… Si has llegado hasta aquí sin rendirte ¡tengo buenas noticias! ¡Podemos elegir! Es entonces cuando está en nuestra mano retirarnos –resignarnos, quejarnos y no luchar, que es muy diferente a rendirse, afrontarlo -buscar soluciones- o eludirlo –huir hacia adelante.

En mi opinión y, aunque pueden haber buenos motivos para las tres actitudes, la única opción real es la segunda, afrontarlo. Retirarnos nos arrebata el poder y la responsabilidad personal de hacer algo por nosotros mismos, y si no existiera esa opción, ¡ya nos habríamos rendido! Por último, eludirlo puede ayudarnos momentáneamente, aunque tarde o temprano nos devuelve a la cruda realidad y nos obliga a afrontar el problema.

No obstante, estoy convencida de que hay situaciones en las que tiene sentido huir hacia adelante, eso sí, con conciencia. Es bueno tomar distancia en ocasiones, aunque sea huyendo, si lo elegimos conscientemente y sobre todo, evitamos la adicción a la huida hacia adelante reiterada -porque esta opción escapista, crea hábito. Es una elección que puede resultar útil para recuperar fuerzas, tomar perspectiva o ganar tiempo, aunque no sea la solución sostenible y tarde o temprano tengamos que afrontar la verdadera. Ya regresaremos a su debido tiempo, cuando hayamos despejado un poco el camino de los impedimentos que nos dificultan avanzar hacia nuestro auténtico propósito.

Una situación de despido o no-trabajo, se resuelve de la misma forma que cualquier otro tipo de “circunstancia no deseada” de nuestra vida. Es decir, afrontándola con entrega -como si se tratara de un trabajo en sí. Sin embargo, puede existir un Plan B hasta que estemos preparados para la única solución sostenible: “un trabajo alineado con nuestro talento, que nos haga felices desempeñar al servicio de los demás” pero siempre será más efectivo tener un único plan.

Sé que la frase puede parecer utópica en los tiempos en que nos encontramos, pero justamente ahora, que el entorno laboral es tan incierto, es importante apostar por la solución auténtica -la sostenible- porque es la que nos llevará a la felicidad profesional, y plantearnos la huida -o Plan B– una especie de «parche»: calculado, viable y más rápido, que nos permite luchar por nuestra opción de futuro sin desgastarnos con el día a día y sin sufrir por la situación de no-trabajo, dejando espacio para que el auténtico plan ocurra.

¡Lo ideal sería incluso, que nos condujera a él!

CONTINUARÁ («¿Empleabilidad Sotenible? Ejerce tu talento»)

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2 Respuestas de "En la búsqueda de empleo: ¿huir hacia adelante o Plan B?"

  • Noelia dice:
  • María-José dice:
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