¿Y para cuándo el apoyo a los emprendedores?

CREACIÓN emprendedoresMe considero afortunada por dedicarme a mi vocación y tener un trabajo gratificante, tanto que a veces se me olvidan los inconvenientes de ser emprendedora. Mis clientes son profesionales dispuestos a apostar por sus ilusiones, un activo fundamental que hace que el Programa de Transición que realizan conmigo funcione. Sólo al iniciar el proceso, aunque a veces hayan llegado mermados en su autoestima o con dificultad para creer en ellos mismos, ya experimentan un subidón de energía, por su apuesta personal en sí mismos. Lo que se refleja como una garantía de éxito. Son profesionales en tránsito hacia una nueva opción profesional, siempre mejor que la que tenían y que encaja en la mayor medida posible con su talento, ilusión de futuro y proyecto de vida.

Muchos están ilusionados por emprender, tanto como profesionales independientes como constituyendo una empresa, y personalmente creo que es una de las salidas que mayor sostenibilidad profesional puede proporcionarles. A través de ellos, asisto diariamente a las dificultades que se encuentran para iniciar su negocio, ¿cómo es posible que encuentren tantas trabas y obstáculos?  Ya no se trata de la energía y motivación que supone emprender un negocio,  ni de la motivación, porque de todo eso están dotados, sino de los inconvenientes administrativos y financieros que se encuentran en el camino y los costes se ven obligados a asumir para iniciarlo: cuotas, financiación, impuestos, IVAs por adelantado, tramitaciones infinitas

¿Cómo es posible que sigamos así en España? Trabajan por su futuro, pero también por el colectivo. Cada uno de ellos dejará de ser candidato a engrosar la cifra del paro y además, sacará de ellas a otros tantos, mejorando no sólo su empleabilidad, sino también su creatividad a través del contacto con el mundo real y de la necesidad de actualizar su experiencia para adaptarla a los nuevos modelos que están surgiendo, generando más oportunidades de negocio.

Estamos asistiendo a la aplicación de medidas impositivas para mejorar la situación de éste país nuestro y a recortes de beneficios sociales y laborales que mucho costó conseguir. Unas medidas que quizá sirvan de algo a muy corto plazo, aunque tengo mis dudas de que lo consigan a medio y largo plazo si no conseguimos disminuir la cifra de parados y continúa creciendo el fraude fiscal. Personalmente me temo que sean medidas que erosionen aún más la clase media y sólo consigan aumentar las diferencias sociales y laborales.

Sigo expectante de otro tipo de medidas que favorezcan el emprendedorismo, y más teniendo en cuenta que uno de los grandes problemas de base es la situación laboral. Y no hablo de la cacareada Reforma Laboral, que parece apuntar a empeorar las condiciones de contratación y favorecer el despido, sino de algo de calado más profundo que estamos necesitando y que afecta a la naturaleza de nuestro entramado empresarial. Medidas de apoyo a los emprendedores, que disminuyan sus costes no sólo de constitución inicial, sino también de mantenimiento y contratación, de modo que animen a iniciar pero que contribuyan a que se puedan mantener esos negocios en funcionamiento cuando atraviesan un bache, o incluso cerrar o reinventarse cuando no están funcionando.

Los emprendedores son personas que, en un momento como el actual, son capaces de motivarse para embarcarse en un proyecto que va a generar empleo para ellos y para otros, sea de forma directa o a través de sus servicios. Son una de las claves para mejorar la situación del empleo y por eso necesitan ser alentados, porque eso les permitirá mantener su nivel de energía y avanzar, arrastrando a los demás tras ellos, con el consiguiente beneficio social y económico. Son una especie que no podemos permitir que se extinga, sino que merece incentivos y debería expandirse, que es digna del máximo de los cuidados porque incidirá directamente en la mejora de la situación laboral y económica del país.

Soy testigo de que muchos emprendedores ponen su talento e ilusión al servicio de los demás (ver actitud emprendedora, en este blog), obteniendo los beneficios adecuados para su sostenibilidad familiar y la de su entorno, sin sangrar las arcas de la seguridad social, y cada vez más con conciencia social. Por eso, no dejo de sorprenderme de que a veces, se siga considerando que sólo funcionan para su enriquecimiento personal. Creo que el futuro es de los emprendedores-conscientes, liberales o empresariales, y ese es el camino que espero que seamos capaces de incentivar.

Por eso, me mantengo esperanzada a la creación de medidas que favorezcan las iniciativas emprendedoras-conscientes, mientras soy expectadora de situaciones subrealistas a través de amigos y clientes: personas que siguen presentándose a oposiciones esperando conseguir un trabajo para toda la vida, profesionales que sufren reducciones salariales trabajando en servicios de primera necesidad, colas de espera desde la madrugada en la calle para tramitar el subsidio de desempleo, varios días consecutivos, porque no tener personal para tramitarlo ni una gestión adecuada de las solicitudes, cola en Hacienda para darse de baja como autónomo y un mes de más tarde de alta, porque la cuota es tan elevada que muchos emprendedores no pueden asumirla los meses de baja actividad, incremento del importe de los seguros de responsabilidad civil para emprendedores cuando se reduce la facturación, trámites y papeleos infinitos para dar de alta una empresa, y para darla de baja, etc. ¿Para cuándo el apoyo a los emprendedores?

Etiquetas: , ,

6 Respuestas de "¿Y para cuándo el apoyo a los emprendedores?"

  • José Antonio dice:
  • María-José dice:
  • Ramon dice:
  • María-José dice:
  • Jenifer L. Johnson dice:
  • María-José dice:
Publicar Comentario