Jun
13
¿Zen en el mundo laboral?
Presta atención a esta entrada, que es la primera pista de nuestro nuevo proyecto. No, no, ¡no nos retiramos a un monasterio! Pero sí queremos seguir dando pasos hacia adelante y renovándonos.
El Zen es la tradición budista de la intuición y la espontaneidad por antonomasia y, aunque incluye el estudio de algunos sutras, o textos sagrados, los sitúa en un segundo plano, al no considerarlos capaces de provocar por sí solos el despertar. Es una filosofía que nos anima a mantener la atención en el momento presente, confiando en la sabiduría innata de cada ser humano para realizar todo su potencial.
Marc Lesser, un consultor estadounidense que se convirtió en monje budista, advierte en su libro “Zen en la Oficina” que el camino hacia una mayor armonía en la vida laboral requiere valor, sinceridad y, sobre todo, vivir plenamente el momento presente.¿Cómo? Para empezar de forma sencilla, tomando consciencia de uno de nuestros actos más básicos, la respiración, y esa es la forma en que él recomienda empezar el día. Pero no todo se queda ahí, claro está. Este monje Zen, autor de varios libros sobre conflictos laborales, cree que para alcanzar satisfacción en el trabajo es importante ser directo y enfocar nuestro esfuerzo hacia aquello que nos gusta, teniendo siempre presente en nuestros momentos bajos la brevedad de la vida.
Para progresar laboralmente, tanto a nivel individual como empresarial, es importante estar concentrado en la actividad que se realiza, sin obsesionarse con el futuro. Esa es la mejor manera de alcanzar un futuro próspero, sin lastrarlo pensando en exceso en él y sin postergar tareas. También es importante ser capaz de liberarse del pasado, para no frenar lo que se representa para la empresa en ese instante. Por lo tanto, si nos conducimos en base al momento presente, cuando estemos trabajando, sólo estaremos en eso y cuando aplicamosla filosofía zen en el entorno laboral, cobra especial importancia la calidad de trabajo, así como el respeto que se consigue a través de ella.
Concentrar toda la energía en lo que estamos haciendo es lo que hará que podamos cumplir el horario y por lo tanto, no tiene sentido medir la eficacia por las horas que se pasan en la oficina, sino por lo que se es capaz de ejecutar en ese tiempo. Según afirman Yuki Ojiro y Francesc Miralles, autores del libro “El Zen de la empresa”, está demostrado que las horas extra no compensan las carencias de funcionamiento de una compañía, ni las reuniones y agendas extensas de muchos directivos que prolongan la jornada laboral hasta la noche, arrastrando con ello a sus colaboradores.
Muchos jefes se ven obligados a renovar su equipo de manera constante, con el gasto de tiempo y energía que ello supone, y es que, no todos tenemos capacidades de dirección por mucho que lo podamos desear. Muchas veces la falta de liderazgo hace que la desidia se apodere del ambiente, por la ausencia o falta de claridad en iniciativas encaminadas al propósito.Las empresas de éxito procuran conservar y mantener motivados a sus mejores empleados porque una plantilla estable, formada y que avanza en una misma dirección es la mejor garantía de éxito de un equipo. La percepción de seguridad y la claridad de objetivos, hará que todos remen en la misma dirección, implicándose de forma directa en el desarrollo y la estabilidad de la empresa.
Por último, el zen es especialmente eficaz para romper argumentos y visiones poco flexibles que a menudo sólo ocultan miedo a innovar. Un proyecto sólo crece si se adapta a los nuevos tiempos y para ello, la organización del trabajo es fundamental.Marc Lesser cree que muchos de nosotros somos como incapaces de darnos cuenta de que el verdadero aprendizaje está delante de nosotros, en las actividades más sencillas, como mantener orden en la mesa, revisar el e-mail o prepararse para una reunión. Y por eso es importante concederle su importancia a esos detalles, como si fuera lo último que vamos a hacer en esta vida, porque bien podría ser el caso, y afirma: «un día su empresa no existirá, así que escribe lo que realmente quieres conseguir en su trabajo durante el próximo mes, el próximo año. Lo que quieres lograr antes de dejarlo y, en general, en esta corta vida».
Lesser confiesa que desde joven sintió curiosidad por la sección de negocios del periódico, porque en esos retazos del mundo empresarial podía encontrar el drama del éxito y el fracaso, y todo eso tenía mucha fuerza: era absorbente y real, una especie de arte. En esa sección encontró grandes actos de compasión y corrupción, y afirma que lo mismo que le intrigaba entonces es lo que le sigue atrayendo ahora: “El mundo de negocios gira en torno a las relaciones humanas y muestra cómo actúan las personas ante decisiones difíciles, que involucran dinero, propiedades, reputación y, sobre todo, a otras personas» y además, nos ofrece un consejo breve y claro: “no pierdas el tiempo y despierta”.
