Mercé Ferran, Gerente plataforma telefónica RACC

Me acuerdo perfectamente la primera entrevista con María-José, en un momento en que estaba francamente perdida y después de 17 años en una multinacional, había tomado la decisión de iniciar una nueva etapa. Encontré su empresa buscando en la red y todavía me acuerdo de sus primeras palabras. ¡Me dijo que estaba en una situación privilegiada! ¿Yo? ¿Me hablaba a mí?

Me lo razonó, y me di cuenta que ¡era cierto! Aún trabajaba, salía indemnizada y estaba en buena relación con la empresa y en disposición de pactar la fecha de mi salida. ¿Qué más se podría pedir? Yo no era capaz de verlo en ese momento, porque estaba demasiado preocupada por mi futuro y tan desorientada y despistada, que era incapaz de valorar el momento.

En las sesiones, trabajé todos los aspectos importantes de reflexión y empecé a sentir que hacía lo que debía para preparar mi futuro. Una de las primeras decisiones que tomé fue realizar un viaje de 6 semanas cuando acabara mi trabajo y además, empecé a definir mi objetivo para el regreso, que sería cuando empezaría a buscar. A continuación preparé mi CV y mi discurso.

Antes de irme de viaje ya hice la primera entrevista, que acabó siendo la única porque a mi regreso me volvieron a llamar y al cabo de 3 semanas ya estaba en mi nuevo trabajo, en una empresa local, tal y como me apetecía, y cambiando radicalmente de sector.

Las sesiones en Acambio me aportaron seguridad, al aclararme las ideas y empezar a creerme lo que decía. Me ayudaron a saber lo que quería y ahora, con el paso del tiempo, valoro los dos meses que duró aproximadamente el proceso, como una época de crecimiento personal, donde me conocí algo más y fui consciente del momento. Y además, cumplí mis objetivos profesionales.

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