Historias y realidades contemporáneas: Patagonia en venta (§I: pág. 92, §J: pág. 94)

8 Carretera AustralEn mi deambular por la Patagonia Chilena (Carretera Austral) y por la Patagonia Argentina (R40) me sentía ávida de información sobre la zona y quizá por eso, me fui encontrando viajeros y pobladores ilusionados por contarme historias y realidades contemporáneas que despertaron mi curiosidad; como las de la Estancia Huinay de Douglas Tompkins o las de la compra de gran parte del Territorio Mapuche  argentino por parte de Benetton.

En el Café Ricer de Coyhaique, mientras esperábamos la micro extra que los carabineros habían reservado para el grupo, conocimos a Carolina, una chilena que viajaba sola y con la que enseguida congenié. Ella fue la que me habló de Douglas Tompkins, un ecologista multimillonario propietario de extensos territorios en la zona  (§I: pág. 92). Había sido el fundador de la firma ESPRIT de ropa de aventura, empresa que se convirtió en su propia escuela antiglobalización y de la que acabó vendiendo su participación para apostar por su leyenda personal: pasar a la historia como mecenas de la naturaleza, entregado a sus santuarios ecológicos.

Tompkins posee trescientas mil hectáreas en la región austral de Chile, en lo que se conoce como Parque Pumalín, una de las mayores reservas del planeta. Las tierras del multimillonario ocupan una amplia franja de terreno desde la cordillera de los Andes hasta el Océano Pacífico, que son los límites naturales de Chile. Tompkins llegó a formalizar una oferta a la Universidad Católica de Valparaíso para ampliar su territorio en 32 mil hectáreas por la compra de la Estancia Huinay, pero la operación fue bloqueada por el gobierno democristiano de Eduardo Frei, cuando estaba a punto de cerrarse. Los militares chilenos, observaron que sólo le faltaban las 32 mil hectáreas de esa estancia, para dividir el país en dos si lo deseaba y calificaron de amenaza a la seguridad nacional que un territorio tan extenso estuviese en manos privadas. ¿Cuáles eran sus intenciones? ¿Ángel o demonio?

La realidad es que fue la empresa española Endesa fue la que efectuó la compra, ante la insistencia del gobierno chileno. Una operación con la que la eléctrica esperaba compensar la pérdida de imagen que le había supuesto el conflicto con las comunidades mapuches del alto Biobío, al construir la presa hidroeléctrica de Ralco.

Los mapuches, a quienes los españoles nunca consiguieron someter, empezaron a sufrir la invasión de su territorio con el nacimiento de los estados argentino y chileno, a finales del siglo XIX. Fue entonces cuando se ocupó y dividió su territorio ancestral, el Wallmapuche. Cuando recorría la Ruta 40, supe un poquito más sobre la historia contemporánea del Territorio Mapuche, esta vez del lado argentino ( §J: pág. 94) .

LaTrochita, mjdunjo.comEn 1991, Benetton compró la legendaria CTSA -Compañía de Tierras Sud Argentino- por cincuenta millones de dólares. La empresa, de capital inglés, fue durante casi un siglo una de las propietarias de la Patagonia Argentina, desde que concluyera la Conquista del Desierto, nombre que usó el Estado Argentino para designar al plan de ocupación y exterminio de indígenas en la zona a finales del siglo XIX. Eran novecientas mil hectáreas distribuidas en seis inmensas haciendas, por todas las provincias patagónicas, dedicadas a la cría de ovejas para obtención de lana, una explotación tradicional.

El mal sueño de esta explotación del territorio mapuche, se ha ido renovando con los tiempos y llegó a su máxima expresión tras la devaluación del peso, momento en el que estas tierras se podían adquirir por internet a precio de ganga. Los pobladores aseguran que harán valer sus derechos y que el final de esta historia todavía no ha sido escrito.                                                                     

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