¿Recargas bien tu ENERGÍA? Está en ti… (©11)

Hace tiempo que tenía ganas de rescatar aquí un libro que leí hace más de quince años, ¡glups! ¡Cómo pasa el tiempo! Seguro que os resulta familiar… ¡Las Nueve Revelaciones, de James Redfield! En su momento, me sorprendió, así que pronto le sucedieron toda una serie de libros que me ayudaron a tomar conciencia de mi misma, del mundo y de cómo quería que fuera mi vida.

Hoy, al revisar uno de los últimos Conceptos de Reinvención de mi novela, sobre los que tenía pendiente escribir: ENERGÍA, me ha venido de inmediato a la memoria. Junto con un vídeo muy posterior (2009) que muestra el poder de un abrazo y que encontraréis al final. Así que… ¡Me siento muy feliz de compartir este reencuentro energético!

Primera Revelación: Toma de conciencia de las coincidencias de nuestra vida y percibir que trascienden a la mera casualidad, evidenciando que su hilo es una buena propuesta para la búsqueda del camino propio. Una revelación muy vinculada al Principio de Sincronicidad de C. G. Jung.

Segunda Revelación: conciencia de nuestro contexto histórico, dentro de nuestro tiempo y más allá de nosotros mismos y de la duración de nuestra vida, elevándonos por encima de la lucha por la supervivencia material o el progreso económico, abriéndonos hacia los demás y despertando a la realidad del momento. En disposición para descubrir el verdadero propósito.

Tercera Revelación: conciencia de ser energía dinámica y de formar parte de un todo, en constante intercambio con el Universo, que responde a la forma en que pensamos. El mundo físico es un vasto sistema de energía y es todo un aprendizaje conseguir ser capaz de ver el áurea de los seres vivos, recargar nuestra energía de forma positiva, y ser capaces de proyectarla y entregar su fuerza voluntariamente.

Cuarta Revelación: conciencia de la competencia por la energía humana. Una lucha de poder inconsciente que es la base de la mayoría de los problemas, pequeñeces cotidianas y conflictos mayores. Descubrir que no es necesario robar energía a otro para dejar de sentirnos inseguros o débiles, ni para compensar el aislamiento o la falta de energía, porque ambas partes resultarían dañadas.

Quinta Revelación: conciencia de la energía divina interna, aprendiendo a nutrir lo místico y a construir la propia energía dejándose “recargar” por un sentimiento de amor. La clave para sobreponerse al conflicto en el mundo es la experiencia mística, que es alcanzable para cualquiera. El universo puede suministrar todo lo que necesitamos, si logramos abrirnos a él.

Sexta Revelación: toma de conciencia de tu guión, aclarando tu camino y la ruta de tu vida. Existen guiones principales (“dramas de control”, originados en nuestra infancia): distante (controlar situaciones y personas obligando al otro a adivinar lo que nos pasa), interrogador (juzgar y cuestionar hasta encontrar la crítica oportuna hacia el interlocutor), intimidador (provocar miedo en quién nos escucha para aconsejarle después) y pobre de mí (centrarse en lo negativo que nos ocurre, haciendo sentir culpable a los demás).

Séptima Revelación: conciencia de tu misión personal, aprendiendo a fluir con la vida. Guiados por señales que antes nos pasaban inadvertidas, como los sueños, pensamientos, ensueños o visualizaciones. Si prestamos atención, podemos estar listos para ese giro en nuestra vida. Fluir ayuda a liberar la necesidad de controlarlo todo y nos coloca en disposición de evolucionar.

Octava Revelación: interactuar conscientemente en grupo, entendiendo el proceso. La idea es que la energía y las vibraciones de cada miembro aumenten gracias a la energía que le envían los demás, generando una comunidad energética. Cuando un grupo funciona así, cada individuo sabe cuándo hablar y qué decir, guiado por el espíritu -no por el ego- superando los dramas de control individuales.

Novena Revelación: Conciencia de la vibración personal. A medida que los seres humanos consigamos elevarla, empezarán a suceder esos sueños que tanto deseamos y merecemos. Cada vez que dudemos de nuestro camino o perdamos de vista el proceso, debemos recordar hacia qué vamos evolucionando y en qué consiste el proceso de vivir.

Para terminar… Os dejo con el vídeo que os anunciaba al principio: El poder del abrazo, un excelente ejemplo de cómo funciona la energía. Es una canción que dedica Badly Drawn Boy al año de la rata (The year of the rat, 2009) que tiene que ver con la Astrología China y cuyo símbolo significa en el I CHING «el retorno de la luz».

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