Jun
11
¿Cuál es el camino? El suprasentido -C.G.Jung 5-
Como ya sabes, C. G. Jung es uno de mis referentes y me gusta inspirarme en él para algunas de mis entradas de este blog. Por eso, hay una línea de artículos que voy enumerando y que he denominado «cápsulas de psicología Junguiana”. Ésta es la quinta y está dedicada al suprasentido. La he extraído de un libro precioso de Bernardo Nante -con ilustraciones de “El libro rojo” de Jung -e idéntico color- que ofrece las “claves para la comprensión de una obra inexplicable” y pretende ser un estímulo para que cada cual siga el camino único de sus propios símbolos y comprenda también mejor los ajenos.
“Sólo hay un camino, y es el tuyo” dice invitándonos a observar el camino de nuestra propia revelación, y añade para que no haya confusión, “el camino lleva al amor recíproco con la comunidad. Las personas verán y sentirán la similitud y lo común de sus caminos individuales.” De algún modo, el héroe está forzado por su estrella –daimon- a realizar una travesía que será un mero vagabundeo errante si no comprende que, en definitiva, es una peregrinación. Al ser una experiencia iniciática, el viaje no está predeterminado y el «héroe» está llamado a entregarse a la oscuridad -contrasentido- pero no a modo de “antihéroe”, sino como una tarea necesaria para seguir su camino sin muletas.
El “héroe del suprasentido” es una peculiar síntesis entre un “héroe sentido” y un “anti-héroe contrasentido” y desde luego, su gesta no tiene una meta predeterminada. Ese extraño héroe es el “yo” que debe entregarse a situaciones inesperadas y asumirlas de idéntica forma. El desafío es permanente y la resolución imprevisible, porque la imaginación no admite restricciones previas y son esas situaciones las que te hacen desplegar toda su creatividad. Se requiere entrega a un destino propio y único, y ése no es camino para holgazanes.
Dice Jung en el Liber Novus (El libro rojo): “El astro de tu nacimiento es una estrella errante y en transformación. Éstas, ay, niño de lo venidero, son las maravillas que darán testimonio de que eres un Dios verdadero”. Afirmando por lo tanto, que ese Ser superior se renueva de modo único e irrepetible en cada hombre y añadiendo: «El verdadero peligro del hombre contemporáneo es que interprete que la singularidad de su carácter único es una invitación a centrarse en el YO, cuando en realidad es la invitación a entregar ese YO (ego) a algo mucho mayo que es el SÍ-MISMO (esencia)» y yo añadiría, que esa esncia cobra sentido verdadero cuando se pone al servicio del los demás. Así, Jung propone a todos los hombres tener a la vista la vastísima sombra que siempre acompaña al descubrimiento de la luz.
La capacidad de integrar el “sentido” y el “contrasentido”, nos llevará al “suprasentido”. Se trata de vivir lo no vivido, lo cual no sólo se refiere a llevarlo a la acción sino también a realizarlo simbólicamente, sea bueno o malo, tomando conciencia de la vida completa que habita en el fondo de la psique: “la profundidad me enseñó la otra verdad. Por lo tanto, reunió en mí el sentido y el contrasentido”. La unilateralización, sea en el sentido o en el contrasentido, lleva al sinsentido, aquello que se opone y niega al suprasentido, aunque, paradójicamente también forma parte de él.
Espero que hayas disfrutado de esta cápsula y te deseo que su aparente trabalenguas te invite a recorrer tu camino único, personal y profesional, con toda la energía necesaria y sin desanimarte ante los obstáculos. ¡Descubre tu camino!