Nov
13
¿Lo profesional tiene alma? Ofrece tu corazón…
Quizá la pregunta resulte extraña: ¿Lo profesional tiene alma? Suena a pregunta-trampa, o de marketing… Sin embargo, se trata de una pregunta directa, al aire, que no voy a necesitar contestar, porque todos vosotros sabéis la respuesta.
Mi intención al formularla es invitar a la reflexión, a recuperar la esperanza y el aliento. Porque ¿qué podemos hacer si no, para compensar tanto desánimo, indignación, ausencia de valores…? Correríamos el riesgo de quedarnos bloqueados, de empecinarnos en caminos sin sentido y obsoletos.
En realidad sólo hay un camino, y es el del corazón. Y esto es algo que no estoy descubriendo yo… En realidad pertenece a nuestro inconsciente colectivo, a la sabiduría ancestral, a los caminos de la espiritualidad y del amor universal. Sin embargo, a menudo parecemos olvidarlo y periódicamente colapsamos, porque nos desconectamos de nuestros propios sentimientos, de nuestra esencia, del amor y de su importancia en nuestras vidas. La solución es reconectarnos internamente y confiar en nuestro instinto para seguir avanzando.
Es en ese sentido que utilizo la palabra alma, en un contexto –el de este blog- con un fuerte vínculo con el mundo profesional. Una palabra que incluye amor, sentido, valores, coherencia, compromiso, confianza… unas condiciones que está costando mucho encontrar en el entorno laboral y empresarial actual. Se tratará de asumir que nuestra parte más mental forma parte de lo que somos, que está relacionada con ese sentimiento de amor y servicio a los demás y, aún más importante, con el sentimiento de amor hacia nosotros mismos y lo que somos –con nuestra esencia, nuestros valores y nuestro talento-, sin los cuales, poco o nada podemos ofrecer a otros.
Cada vez con mayor frecuencia, los profesionales que vienen a verme persiguen esta conexión, al principio de forma inconsciente pero ahora incluso lo verbalizan. Quieren hacerlo pero no saben por dónde empezar el tránsito a esa nueva realidad profesional, porque tienen miedo a cambiar, a no saber o querer ser empleados 3.0 (con las ventajas que ello conllevaría)… Hay una creencia errónea que muchos comparten, que hay que elegir entre lo que te gusta hacer y tu trabajo, que ambas cosas no se pueden conciliar en una opción con futuro. Que optar por lo que te gusta es un error que puede conducirte a la pobreza, cuando en muchas ocasiones sus elecciones en mundos profesionales adversos tampoco les han llevado a la abundancia.
Las personas estamos buscando esa conexión con nuestra esencia en todos los aspectos de la vida, y vamos tomando conciencia de que ese es el camino del éxito profesional y personal, y que una de las vías de empezar a caminarlo es cultivar esa conexión en nuestra profesión también. Y… aunque como decía al empezar, sé que no descubro nada nuevo aquí, hoy me he levantado con ganas de decirlo bien alto y de escuchar la canción de Fito Páez que os incluyo a continuación en una maravillosa versión con Pablo Milanés, simplemente porque me emociona y me conecta con mi alma, y sólo por el placer de hacerlo. Como dirían ellos, de decirlo por decir, no más… “¿Quién dijo que todo está perdido? Yo vengo a ofrecer mi corazón«.
¡Conéctate! Y tu instinto sabrá indicarte el camino de tu alma, después ¡sólo tienes que elegirlo!