¡Atrévete a SER!

La autoestima es un ingrediente clave para afrontar una Transición Profesional y sin embargo, suele escasear  en dicha circunstancia por la incertidumbre que conlleva el proceso. Sobretodo cuando se viene de una mala experiencia o se encara un gran cambio.

Conocemos el camino recorrido e incluso agotado, sin embargo, desconocemos el que está por andar, que muchas veces requiere asumir retos que no tenemos la certeza poder superar. Por eso, la tolerancia a la incertidumbre es una competencia cada vez más valorada en los entornos profesionales, una cualidad que en cierto modo, tiene bastante que ver con la autoestima. Porque se relaciona con la capacidad de creer en nosotros mismos y por lo tanto, de  optar por  aventurarnos en caminos desconocidos, experimentando y acogiendo las nuevas oportunidades que aparezcan, incluso cuando dudamos que sean factibles.

Para reforzar la autoestima, es importante atrevernos a ponernos a prueba desde el autoconocimiento, experiencias, habilidades, objetivos y propósitos. También atrevernos a apostar por nuestras ilusiones, vocaciones o motivaciones principales, porque en las áreas que nos entusiasman es donde seremos capaces de ofrecer una diferencia respecto a los demás, donde los fracasos nos dolerán menos y donde seremos capaces de detectar las mejores opciones de futuro. Además,  es clave saber perdonarnos a nosotros mismos por nuestros errores, del pasado, del presente y del futuro, porque al hacerlo nos damos permiso para brillar, mientras que no hacerlo, daña nuestra autoestima y también daña nuestro potencial,  convirtiéndonos en nuestro peor enemigo.

Para cuidar nuestra autoestima y ser fieles a nosotros mismos, con independencia de lo que diga nuestro entorno, es clave darnos y ejercer las cinco libertades que con gran acierto formuló Virginia Satir:

1. Libertad para ser lo que uno es ahora, en vez de lo que fue, será o debería ser.

2.  Libertad para sentir lo que se siente, en lugar de lo que se supone que debería sentir.

3. Libertad para decir lo que uno siente y piensa, en vez de lo que se supone que debería decir que siente o piensa.

4.  Libertad para correr riesgos por cuenta propia, en lugar de elegir siempre lo que se considera más «seguro» o «razonable».

5. Libertad para pedir lo que uno quiere, en lugar de esperar a que alguien te dé permiso para hacerlo.

En definitiva… ¡Libertad para cambiar! ¡Espero que os sean tan útiles como lo han sido para mí!

 

Etiquetas: , ,

4 Respuestas de "¡Atrévete a SER!"

  • Saioa dice:
  • Albert dice:
  • admin dice:
  • admin dice:
Publicar Comentario