Mitos de Chiloé ( §L: pág. 103)

Chiloé es un lugar misterioso, plagado de leyendas. Nada más llegar a la Isla Grande (ver fotos aquí), en la plaza principal de Ancud, vi que estaban representados en pequeñas esculturas algunos de los peculiares personajes des esas historias de las que tanto había oído hablar:

EL CHUCHIVILU: cerdo con extremidades de culebra destructor de corrales de pesca. Habita en pantanos y lagunas, cerca de las aldeas. Durante las noches se alimenta de peces y mariscos. Contagia el agua y la arena produciendo sarnas.

EL TRAUCO: especie de duende que mide ochenta centímetros y vive en los bosques. De aspecto desagradable, forzudo y capaz de tirar un árbol a hachazos. Se viste de bambú y lleva un hacha en la mano. Ama a las mujeres y odia a los hombres, a quienes tuerce a distancia con sólo mirarlos.

LA FIURA: mujer de excesiva fealdad, esposa del Trauco, que vive en el bosque especialmente cerca de los pantanos. Siempre hace el mal, tanto a los humanos como a los irracionales, torciendo e idiotizando con su aliento.

EL BASILISCO: ser con cresta de gallo y cuerpo de culebra, nacido del huevo de una gallina vieja o gallo colorado. Habita en cuevas invisibles que se hace debajo de las casas y se alimenta de las flemas de sus moradores que en consecuencia, se secan y mueren.

LA VIUDA: mujer alta y delgada, vestida de negro. Aparece por las noches en busca de hombres, atrayéndolos con su aliento. Los abduce y se los lleva a su morada, donde aprovecha para satisfacer sus deseos amorosos.

EL IVUNCHE: ser que camina con las manos y una pierna, ya que lleva la otra pegada a la espalda. Es el portero de las cuevas de los brujos y se nutre con leche de gata negra. Se comunica con extraños sonidos guturales y alaridos terroríficos.

LA PINCOYA: diosa marina y de la fertilidad de extraordinaria belleza. En las noches de luna llena suele salir a orillas de la playa y danza de una forma frenética que es capaz de enloquecer hasta los peces, de ella depende la abundancia o escasez de los frutos del mar.

LA SIRENA: doncella muy bella de encanto irresistible, se diferencia de La Pincoya en que posee cola de pez. Hechiza a los hombres y los transporta al fondo del mar, donde habita. Los elegidos no regresan a la tierra, recibiendo a cambio inmensas riquezas.

 

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